Los días 14 y 15 de mayo nos unimos a los actos de apertura del Bicentenario de la fundación de las dos congregaciones religiosas Marianistas: las Hijas de María Inmaculada y la Compañía de María. Delegaciones de los diversos países del mundo con presencia marianista nos reunimos en Agen, lugar donde el 25 de mayo de 1816 nacimos las Religiosas Marianistas.

La representación española fue una de las más numerosas, convocando a hermanas venidas de todas las comunidades de España y a miembros de Equipos Directivos y de las Asociaciones de padres de nuestras dos obras educativas de Alboraya y Barcelona.

Iniciamos la jornada del sábado 14 de mayo con la celebración de una eucaristía en la pequeña iglesia de Lompian. Este lugar emblemático nos recordó los encuentros de Adela con sus amigas y con el P. Larribeau (párroco de Lompian) para ir planeando un proyecto de vida lleno de ilusión y de entrega generosa a Dios, al servicio de los más necesitados. Este “querido proyecto” de Adela es hoy realidad en Europa, África, América y Asia. Pensar que desde un lugar casi escondido como Lompian surgiera el impulso que ha llevado después la vida marianista tan lejos, nos llena de admiración, emoción y agradecimiento. La Eucaristía fue presidida por el Superior General de la Compañía de María, P. Manuel Cortés (sm) quien presentó el icono de las bodas de Caná que recorrerá cada una de las comunidades marianistas del mundo durante los 2 años que se prolongará el bicentenario. El icono viajará a cada país junto con dos cartas autógrafas de los fundadores.

Después de la eucaristía nos trasladamos al castillo de Trenquelléon, casa natal de Madre Adela. Recordamos la salida de Adela del castillo en la madrugada del 25 de mayo de 1816 con una evocación teatral que representaron algunas hermanas francesas. Gracias a la hospitalidad de la familia, que abrió la casa para todos los participantes, pudimos recorrer algunas estancias del interior: el salón, la capilla y la cocina.

Por la tarde, los alumnos de la Institution Sainte-Foy de Agen realizaron un flash-mob en la plaza delante de la catedral de Saint Caprais, y a continuación en la explanada del colegio, donde había instalado un escenario, representaron la vida de Adela y la Fundación de las Hijas de María Inmaculada.

Después en la capilla del colegio se rezaron las vísperas solemnes del día de Pentecostés, y se terminó con una visita a la tumba de Madre Adela. Tras la cena, dos conciertos pusieron fin a esta intensa jornada festiva. Uno dirigido especialmente a los jóvenes, del grupo Mater Dei, y otro de música coral en la Iglesia de Saint-Hilaire a cargo del conjunto Chants de Garonne dirigido por Jean François Gardeil. El programa compuesto por piezas de Charpentier, Monteverdi, Delalande, Casterede, Bellini y Brahms, fue extraordinariamente interpretado e intercalado con la lectura de cartas de Adela de Trenquelléon y de Guillermo José Chaminade.

El domingo 15 de mayo, tuvo lugar la celebración de la eucaristía en la explanada de la Institution Sainte-Foy, presidida por el obispo de Agen, Monseñor Hubert Herbreteau. Disfrutamos de una celebración con carácter internacional, preparada con todo detalle, en la que se descubrió una escultura en bronce de nuestros fundadores. Esta obra original se colocará en el colegio de los religiosos marianistas en Burdeos, mientras que una copia quedará en la capilla del colegio de Agen.

Finalmente compartimos una comida de fiesta en el patio del colegio, y así cada delegación regresó de nuevo a sus lugares de origen, en los que en torno al 25 de mayo se celebra de modo local el bicentenario.